“A vos te parece mandar 900 pibitos a Rosario”: La comisario que se queja pero en su familia aflora el nepotismo

Hay responsabilidades en la institución que deben tomarse con seriedad, no se puede hacer una policía posible desde una mirada subjetiva; hace falta saber “mandar”.

07/07/2024UtrapolUtrapol
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La necesidad imperiosa del gobierno sobre la violencia en Rosario hizo que se tomaran políticas publicas en materia de seguridad urgentemente, asumir ello, conllevó a anviar a auxiliafes en seguridad de la gestión anterior, a la ciudad del sur, como así, suspender licencias y pases momentáneos; algo que trajo resultados positivos, y la estadística lo dejan bien claro.

Cuando por ahí se ecucha una reflexión como, “a vos te parece que manden 900 pibitos a Rosario”; más allá de las dificultades que tiene cada agente policial que debe recorrer cientos de kilómetros desde su casa al lugar de trabajo; de lo que se ha dicho mucho en Utrapol Noticias, suena un tanto disonante cuando la expresión parte de una oficial jefe de seguridad, con veinticinco de servicio en una oficina administraiva; que tiene a su hijo con menos de un año de antigüedad en la policía, trabajando a diez minutos de la casa, en una dependencia no operativa, pero además, el jefe, es su padre.

Escuchar esto, da bronca, causa molestias, por aquellos jóvenes que en verdad hacen dedo en la ruta, corren para no perderse el colectivo que pone a disposición la provincia; y la fotografía de la señora nos muestra claramente un hecho de nepotismo; y la expresión de “los pibitos a Rosario”, no es otra cosa que la posibilidad de que una hija suya no corra la suerte de su hijo varón, y efectivamente pueda asignársele servicios, como a cualquier otro policía moderno, en el sur provincial una vez finalizaado el cursado a fines del presente año en el Instituto de Seguridad Pública (I.Se.P.).

La institución policial debe avanzar en un camino unívoco, pero no solo con las políticas publicas de los distintos gobiernos, sino, también con sus integrantes, para eso se necesita compromiso y honradez.

El Código de Etica de nuestro país, entre tantos artículos, cita, “El funcionario público debe actuar con rectitud y honradez, procurando satisfacer el interés general y desechando todo provecho o ventaja personal, obtenido por sí o por interpósita persona. También esta obligado a exteriorizar una conducta honesta”.

Habria que ver si en realidad, todos los jefes están capacitados para “mandar”.

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